El Impacto del Impuesto Americano a los Neumáticos Chinos en Latinoamerica
Hace unos pocos días atrás, la United Steelworkers (o USW por sus siglas en inglés) ha solicitado a la cámara de comercio que acelere la decisión acerca de la implantación de la nueva medida antidumping contra los neumáticos procedentes de China. La petición obedece a que lógicamente, las importaciones norteamericanas desde China, se han acelerado notoriamente los últimos tiempos, en el intento de hacerse de un buen stock antes de que la nueva ley entre en rigor. Porque la nueva ley, en menor o mayor grado, inviabilizará la importación a los EEUU del producto chino.
Según Tom Brackin, CEO de American Omni, esto no es más que un movimiento político, dónde la verdadera batalla es contra la creciente disminución de la membresía de ese sindicato.
En un reciente artículo de “Rubber News” publicado en abril de 2014, se decía que "Aunque pareciera que la industria del neumático está muriendo, si nos basamos en la cantidad de unidades importadas en los EE.UU., nada podría estar más lejos de la verdad; Quitando los productos radiales de bajo coste –la mayoría de los cuales son importados- nuevas plantas y proyectos de expansión están apareciendo en diversas partes de los EE.UU., siendo Carolina del Sur la que ha conseguido el pedazo más grande de la torta de inversión”.
Muchas de estas nuevas fábricas dentro de los EEUU fueron concebidas para producir neumáticos de pasajeros y camionetas de alto nivel y altos costos. No para producir neumáticos económicos con los cuales competir con China.
Po otro lado, ya se están viendo movimientos para trasladar moldes y fábricas, así como la creación de fábricas nuevas en otros países asiáticos como Vietnam, Tailandia, y, finalmente, Camboya y Myanmar. Será que la USW continuará solicitando protecciones de todos estos países también?
Y esto que tiene que ver con Latinoamérica?
En los EEUU hay un automóvil cada 1,3 personas. Circulan en este país aproximadamente 300 millones de vehículos (pasajero, camionetas, camión). Esto significa que esta país tiene más vehículos que el resto de américa juntos (México tiene 25 millones, Brasil unos 48 millones y Argentina unos 12 millones). No es casualidad entonces que la mayoría de las fábricas chinas tengan como objetivo este mercado.
Este impuesto evidentemente tendrá un impacto sobre Latinoamérica. Y uno podría suponer, acertadamente, que la guerra de precios en los productos chinos continuará por algún tiempo más. Una capacidad productiva enorme estará disponible para entrar en los mercados latinos. Pero es una realidad que estos mercados están saturados de productos y es totalmente impensable que puedan absorber el nivel actual de producción. De esta manera, es esperable el ver una disminución del volumen de producción en las fábricas chinas en el corto plazo; y esto, necesariamente, se reflejará en un ligero aumento de los costos productivos. También hemos empezado a observar demoras en las entregas de productos que provienen de Tailandia o Indonesia, ya que la demanda de productos de estos orígenes hacia EEUU se ha incrementado notoriamente. Bajarán los costos de producción de estos países? Aún es muy temprano anticipar como se van a dar estos cambios, cuándo y el impacto que tendrá en nuestros mercados.
Así que sólo nos queda seguir trabajando, comprando inteligentemente y cuidando los inventarios.